domingo, 30 de enero de 2011

María de San José Alvarado

Laura Evangelista Alvarado Cardozo, conocida como la Madre María de San José, o simplemente como Madre María, (Choroní, Aragua, 25 de abril de 1875 — Maracay, Venezuela, 2 de abril de 1967) es una Beata de la O.S.A de la Iglesia Católica originaria del entonces Estado Guzmán Blanco, en Venezuela. Existe cierta discusión con su segundo nombre, ya que algunos afirman que se llamaba Laura Elena Alvarado Cardozo pero por una tradición religiosa de aquella fecha se les asignaba a los muchachos al nacer o poco tiempo después, el nombre del Santo en el día en el que nacieron y por lo tanto ella recibió el nombre de Evangelista.

Fue una religiosa contemporánea del Venerable Doctor José Gregorio Hernández, que desde muy temprana edad mostro su devoción por Dios. Luego de una larga y activa vida llena de grandes labores y deseo de ayudar con su prójimo, el 2 de abril de 1967 sufre una trombosis que termina quitando su vida. Estuvo consciente que faltaba poco para su muerte y pidió que se le concediera la posibilidad de que su cuerpo se enterrara en la capilla del Asilo Inmaculada Concepción. Es la primera Beata de Venezuela, privilegio que comparte con la Madre Candelaria de San José.

Infancia y Adolescencia
María de San José era hija del Coronel Clemente Alvarado y de Doña Margarita Cardozo, de quien heredó su amor ferviente a Cristo y la Eucaristía. Inició sus estudios en su pueblo natal pero a muy temprana edad se mudo con su familia a Maracay donde terminaría ahí todos sus estudios. Luego a los 13 años de edad, el 8 de diciembre de 1888 recibe su primera comunión, haciendo sus primeros votos, consagrándose así al señor. Desde aquel entonces comenzaría su vida religiosa. Luego antes de cumplir 18 años, se dedicaría a la preparación de aquellos niños que van a realizar su primera comunión. En 1892, a los diecisiete años, le imponen el santo escapulario de la Virgen del Carmen. Luego en 1893, el sacerdote Justo Vicente López Aveledo funda la Sociedad de las Hijas de María y Laura pasa a formar parte de ella, renovando así sus primeros votos.

Esta beata demostró desde muy temprano su devoción por Dios y su temple espiritual. Desde muy joven trabajó como voluntaria en hospitales, cosa que haría durante casi toda su vida y de donde obtuvo el nombre con el que la conocemos todos. Su temple espiritual, queda evidenciado con situaciones fuertes que ha tenido que vivir como lo es la muerte de su padre. Antes de morir pide a Dios le conceda la oportunidad, para que su padre reciba la extrema unción y contraiga matrimonio con su madre. Don Clemente accede a estos sacramentos. Laura, en respuesta a la gracia concedida por Dios, promete guardar ayuno perpetuo, el cual duró diez años, hasta que el Padre Vicente López se lo dispensó.

Vida Religiosa
En 1897, empezó a trabajar voluntariamente como hermana hospitalaria en el Hospital San José en Maracay- Estado Aragua, el hospital fundado por un presbítero llamado Vicente López. La joven futura beata tenía entonces 22 años de edad. De ahí en adelante, asesorada por su director espiritual el Pbro. López Acevedo, se dedicará al servicio de los más pobres. Próxima a cumplir sus 24 años, en 1.899, Laura recibe del padre López la dirección y administración del hospital. En 1900-01 por su gran trabajo en dicho lugar junto con otras hermanas voluntarias que desempeñaron el mismo papel, fue consagrada como hermana hospitalaria agustina, adoptando el nombre de Sor María de San José. En 1.901, funda igualmente el padre López la congregación religiosa de las Agustinas Recoletas en Venezuela entrando a formar parte de ella y a cuya cabeza ingresa Laura Evangelista en 1.903 como Superiora de la comunidad, ya conocida como María de San José por lo que desde entonces y por toda su vida se le llamaría Madre María de San José (aunque ya anteriormente se hacía llamar Laura María en honor a la Santísima Virgen).

Gran labor en hospitales
Ya habiendo sido reconocida como Sor María de San José continuo su larga labor en no solo este hospital. La madre además de este hospital trabajo en muchos centros de salud en el país, en Maracaibo, Caracas, Coro, Ciudad Bolívar, entre otros. Incluyendo los nuevos hospitales que abrían. Durante mucho tiempo de su vida, la madre se dedico a cuidar enfermos, a ayudar profundamente en hospitales, siendo esto parte de toda la gran labor que hacia fuera de los mismos.

Las Agustinas Recoletas en Venezuela
Junto a su director espiritual, el sacerdote venezolano, Padre Vicente López Aveledo y cuatro laicas, funda (con aprobación papal de San Pío X), la Congregación "Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús", siendo ella su primera Superiora General. Dicha congregación, tiene el objetivo de ayudar a las niñas abandonadas, y ancianos pobres.

Muerte
La Madre María de San José murió en el Hogar Inmaculada Concepción, en Maracay, en 1967, a la edad de 92 años.

Frases de la Madre María.
"¡Oh!, adorable Hostia, divina Eucaristía, amor de mis amores, alivio de mis penas, esperanza de mi salvación, sed tengo mi Dios de morir en tu amor".

Beatificación
El proceso de su Beatificación comienza en 1.978. En 1.982, ocurre la curación de la hermana Teresa Silva inválida por penosa enfermedad a quien la Madre le había profetizado su curación años antes. Este milagro, obtenido de la misma Madre, fue aprobado por decreto papal de Juan Pablo II en 1.993.

En 1.994, es trasladado su cuerpo incorrupto al sarcófago de cristal para la veneración de sus hijas espirituales y fieles. El día 7 de mayo de 1995 se realiza en La Plaza de San Pedro la ceremonia de su Beatificación.

Gibson A. Ortega S.
CRF

Santo Cristo de la Grita

El sonriente valle, fue sacudido violentamente en 1.810. La ciudad próspera, la "Atenas del Táchira", se vio derruida y bajo sus casas sepultados centenares de habitantes. Del antiguo centro de la ciudad, hoy Plaza Jáuregui, no queda nada. Sus casas coloniales de bahareque se vinieron al suelo en su mayoría. De Norte a Sur se abrió una enorme grieta, que en muchos puntos, años mas tarde, construyeron puentes para unir las calles.

Una vez pasada la confusión los padres misioneros se retiraron a una ermita en la Colina "Tadea" y allí vivieron por espacio de varios años. Cultivaron la tierra y ejercieron su ministerio sagrado.

Fray Javier, alto, de espaldas anchas y musculosas, además de sacerdote, era agricultor, poeta y artista. De edad mediana tenia gran entusiasmo y vitalidad. Parecía incasable. Después del terremoto se le veía en todas partes: ayudando a los heridos, socorriendo a los damnificados, administrando los sacramentos, hablando y dando consuelo y bondadosa era parte de la ciudad.

Desde el terremoto pensó en tallar una figura de Cristo que fuera el guardián de la ciudad y la protegiera de todos los males. Varios días estuvo madurando su idea. Trazando esquemas imaginarios antes de comenzar el trabajo. Había pensado en un Cristo doliente, humano, de cara alegre a pesar del sufrimiento. Sus conocimientos de anatomía humana le sirvieron para ir tallando parte por parte todo el cuerpo. Los músculos, las venas, las heridas, fueron surgiendo con gran realismo hasta llegar al rostro.

Tuvo gran dificultad para tallar el rostro. Primero le salió muy triste y él, a pesar de que debía reflejar dolor, no lo quería así. Lo tallo de nuevo, le salió muy feo, no inspiraba devoción. Lo intento de nuevo, pero tampoco pudo realizarlo como él quería. Al fin desesperado dejo el trabajo inconcluso.

Fray Javier paseaba con preocupación por el huerto con las manos atrás. Sus pasos eran nerviosos. Su rostro se veía surcado por varias arrugas. Sus hermanos franciscanos lo miraban y se daban cuenta de su inquietud, pero no decían nada, sabían que de un momento a otro le llegaría la inspiración y realizaría su obra.

Tenia muchos días que dormía mal. Soñaba con un bello Cristo que estaría en la nueva iglesia protegiendo a La Grita y a sus habitantes. Pero su Cristo permanecía inconcluso en el estudio. Solo eran sueños.

Una noche escucho un concierto de cuerdas, era una bella sinfonía interpretada por manos magistrales. Creyó que estaba soñando y dio media vuelta para acomodarse mejor en la cama.

No estoy soñando, estoy despierto, pero ¿ de donde viene esa música celestial?. Fray Luis toca bien el violín, pero son muchos instrumentos: violines, arpas, bajos, contrabajos y guitarras. ¿Dónde cabe tanta gente?.

Después de muchas cavilaciones, Fray Javier decidió averiguar la procedencia de tan inefable música. Se vistió y salió muy despacio de su celda. Orientado por la música llego a su estudio.

Escucha un golpeteo rítmico, como si trabajaran con el formón y la gubia. Cada vez los golpes se hacían más claros. No cabía duda, alguien estaba trabajando. Se detuvo antes de llegar a la puerta.

De la habitación salía una suave luz blanco-azulada. Contuvo la respiración. El corazón parecía saltarle en el pecho, sus movimientos eran muy acelerados. Dos pasos más. Estaba en el umbral. Lo que vio le impresiono sobremanera a la vez que una dulcísima sensación lo invadió. Sin atreverse a entrar en el recinto miro su Cristo. Un joven de cabellos largos, de facciones hermosísimas y de túnica celeste, estaba dándole forma al rostro. No quiso interrumpir y muy despacio se retiro a su aposento.

Fray Javier se levanto con el alba y pensó en el Cristo. En ese momento no sabia distinguir si había tenido un sueño o si era realidad. Impulsivamente se dirigió a su taller y allí contemplo extasiado la obra del ángel: un rostro hermosísimo entre alegre y triste. Era tal como él lo había imaginado. Se postro de rodillas y oro largo rato.

Poco tiempo después al terminarse los trabajos en la iglesia, en el centro de la Grita, se instalo el santo Cristo, que desde entonces es el guardián de la ciudad. A este Cristo milagroso acude gente de todas partes a postrarse a sus pies. Su imagen es querida y venerada por los gritenses, que todos los años, el seis de Agosto, celebran con gran pompa y entusiasmo sus fiestas patronales.

Gibson A. Ortega S.
CRF

martes, 18 de enero de 2011

Divina Pastora de las Almas

La Divina Pastora (también conocida como Divina Pastora de las Almas, Madre Divina Pastora o Madre del Buen Pastor) es una advocación mariana que representa a la Bienaventurada Virgen María como la pastora celestial.

Orígenes de la devoción
Los orígenes de la devoción son imprecisos hasta el siglo XVIII. Existen referencias de la Virgen María vestida de pastora en la vida de San Juan de Dios, San Pedro de Alcántara, la venerable María Jesús de Ágreda, Santa María de las Cinco Llagas.

Sin embargo, la labor de darla a conocer fue concebida en Sevilla en el año 1703 en la mente de un sacerdote capuchino de gran devoción mariana conocido como fray Isidoro de Sevilla. Este capuchino le encargó un lienzo con tal representación al artista Alonso Miguel de Tovar de la Escuela pictórica sevillana.

La descripción que dio el sacerdote al artista para que realizara la obra es la siguiente: "En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen santísima sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas, de blanco pellico ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el entorno de su cuerpo, y hacia el derecho en las espaldas, llevará el sombrero pastoril y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá al Niño y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge a su regazo. Algunas ovejas rodearán la Virgen, formando su rebaño y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas del Ave María con que la veneran..."

El 8 de septiembre de 1703, durante la fiesta de La Natividad de la Virgen, se realiza la primera procesión en que es mostrado el lienzo a la feligresía.

Posteriormente, Francisco Ruiz Gijón, esculpió la primera imagen tamaño natural de la Divina Pastora. Esta imagen es llevada en su primera procesión en octubre de 1705, con gran solemnidad, hasta la iglesia parroquial de Santa Marina, que para el momento constituía la novena sede de la "Primitiva Hermandad del Rebaño de María".

Propagación de la devoción
A partir de 1705, se comenzó a propagar por todos los territorios del reino de España y América esta advocación mariana. Un papel importante en esto tuvo el Beato Diego José de Cádiz.

Lugares de veneración Divina Pastora en Lara (Barquisimeto, Venezuela)
La imagen de la Divina Pastora, Patrona del estado Lara, se encuentra en la iglesia de Santa Rosa, pueblo cercano a Barquisimeto. Los larenses la veneran con especial cariño y devoción, regalándole sombreros y trajes de telas preciosas, algunos de ellos encargados a los modistos más afamados del mundo, motivo por el cual muchas personas comentan que no hay mujer en Venezuela. que tenga un vestuario más lujoso que el de la Divina Pastora de Barquisimeto .

El comienzo de la veneración por la Divina Pastora se remonta al año de 1736, fecha en que el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una estatua de la Inmaculada Concepción. No obstante, por una extraña equivocación, en lugar de la Inmaculada, llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. De inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen. A partir de este momento la población interpretó este raro acontecimiento como señal de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos. Posteriormente, durante los sucesos del terremoto de 1812, el templo donde se veneraba la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedó milagrosamente intacta, hecho que reforzó la creencia de los fieles de Santa Rosa de que la Virgen quería quedarse siempre entre ellos para protegerlos.

Finalmente, a mediados del siglo XIX venezolano tuvo lugar un acontecimiento que contribuiría a la consolidación definitiva de la Divina Pastora como patrona del estado Lara. En 1855, se desató en Venezuela una terrible epidemia de cólera. Muchas familias de Barquisimeto fueron diezmadas por el terrible mal, ante lo cual fueron completamente inútiles medicinas, lamentos y plegarias. Desesperados y como último remedio, los pobladores decidieron sacar en procesión por las calles de Barquisimeto la imagen de la Divina Pastora para implorar su misericordia, especialmente, un sacerdote llamado Macario Yepez, el Párroco de la Iglesia la Concepción, afectado por la enfermedad pidio a la Divina Pastora ser el último que muriera de Cólera, petición que fue concedida, ya que a partir de ese mismo día, cesó la epidemia de cólera. Es por esto que en recuerdo de ese hecho, todos los 14 de enero se traslada, en una procesión multitudinaria y fervorosa, la Divina Pastora a Barquisimeto desde su iglesia de Santa Rosa.

Hoy en día se estima en más de 2 millones y medio, la cantidad de devotos y peregrinos que acuden todos los años procedentes de distintas partes de Venezuela y del mundo para acompañar a la Divina Pastora en su camino desde el poblado de Santa Rosa a la Ciudad de Barquisimeto en el estado Lara, tal multitud de personas reunidas en procesion ha hecho que sea considerada como la segunda procesión multitudinaria de toda latinoamérica y la tercera gran procesión mariana del mundo, después de las realizadas a la Virgen de Guadalupe en México y la de la Virgen de Fátima en Portugal. La Divina Pastora es uno de los iconos religiosos mas importantes y queridos de Venezuela junto a su Patrona La Virgen de Coromoto, Virgen de Chiquinquirá y la Virgen del Valle.

Divina Pastora en Málaga (Andalucía, España)
La devoción a la Divina Pastora de las Almas llega a Málaga a los pocos años de su eclosión en Sevilla. La imagen, atribuida por diversos estudios al imaginero José Montes de Oca, data de los años treinta del siglo XVIII, por lo que fue esculpida al calor de la incipiente costumbre de representar a la Madre de Dios como Pastora de las Almas. Una crónica de 1791 recogida por el ilustre malagueño Narciso Díaz de Escovar en su publicación periódica 'Efemérides malagueñas' afirma que "el 4 de mayo de 1791 se celebraron en el barrio de Capuchinos grandes fiestas en honor de la Divina Pastora". Díaz Escovar señala que los frailes capuchinos, cuya presencia en la ciudad está documentada desde comienzos del siglo XVII, "dedicaban notables funciones religiosas a la Divina Pastora, especialmente al llegar la época de su novena".

"Se creó la Hermandad y a ella pertenecían los vecinos más distinguidos y piadosos del barrio, que pagaban una pequeña cuota", prosigue la nota de Díaz de Escovar, lo que indica que la Hermandad, que posteriormente pasó a denominarse Congregación de la Divina Pastora de las Almas, ya existía como tal a finales del siglo XVIII. La expulsión de los frailes capuchinos a mediados del siglo XIX, con la desamortización, no mermó el culto a la Virgen y, a mediados de esa centuria, se relanzó su Hermandad y la organización de la novena. En 1865, un sacerdote conocido como el padre Félix organizó coros que cantaban en las misas las coplas dedicadas a la Pastora.

El cardenal beato Marcelo Spínola y Maestre fue un gran impulsor de la devoción pastoreña durante su etapa de obispo de Málaga, a finales del siglo XIX. En el año 1906 se aprobaron nuevos estatutos para la Congregación de la Divina Pastora de las Almas de Málaga. Además, perduran documentos sobre la novena en ese año y anteriores. En 1920, llegó a predicarla el padre Tiburcio Arnaiz. Durante la República hubo un intento por parte de la milicia de demoler la iglesia pero, según las crónicas, los republicanos del barrio de Capuchinos se opusieron porque dentro estaba su Patrona.

En 1930, los cultos cambian de fecha y se celebran en junio en vez del mes de mayo. Durante la Guerra Civil Española se interrumpen las manifestaciones religiosas en honor de la Pastora malagueña, pero se conserva su talla, al instalarse junto al templo un hospital militar. La Tercera orden de San Francisco retomó de forma modesta el culto a la Divina Pastora de las Almas hasta que la Congregación fue reorganizada en el año 1948, de la mano de Don José Claros López, que fue nombrado Hermano Mayor Perpetuo.

Este breve repaso histórico confirma que la devoción a la Divina Pastora de las Almas ha permanecido prácticamente inalterable desde mediados del siglo XVIII en el barrio de Capuchinos, del que es Patrona y Protectora. En 1970, la imagen se convirtió en titular principal de la parroquia creada en 1951 en el templo con el nombre de Santa Teresa de Jesús. Además, la Divina Pastora es Patrona del Deporte Nacional, lo que ha fomentado la relación de su Congregación, desde que se reorganizase en 1948, principalmente con diferentes entidades deportivas de la ciudad de Málaga.

Gibson A. Ortega S.
CRF

Teresa de Calcuta

La Madre Teresa de Calcuta (Uskub, Imperio Otomano -actual Skopje, Macedonia-, 26 de agosto de 1910 — Calcuta, India, 5 de septiembre de 1997), nacida como Agnes Gonxha Bojaxhiu (se pronuncia: [aɡˈnɛs ˈɡɔndʒa bɔjaˈdʒiu]) fue una monja católica albanesa que se radicó durante décadas en la India, y fundó las Misioneras de la Caridad en 1950. Durante más de cuarenta años ayudó a los pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, y fue también quien guió a su fundación en diversos países del mundo hasta pocos meses antes de su muerte. Tras su deceso fue beatificada por el Papa Juan Pablo II, por lo que se le dio el título de Beata.

Ya en la década de 1970 era conocida internacionalmente, tenía una importante reputación humanitaria y era considerada una relevante defensora de los pobres. En 1979 obtuvo el Premio Nobel de la Paz, y un año después, en 1980 y en la India, el presidente Neelam Sanjiva Reddy, en presencia de la Primer Ministro Indira Gandhi, le otorgó uno de los mayores galardones civiles de esa nación, el premio Bharat Ratna, que sólo se había concedido a presidentes y jefes de Gobierno hasta entonces.

Ha recibido elogios de diversos gobiernos, organizaciones y personalidades, aunque también recibió críticas, como las de los cronistas Christopher Hitchens, Michael Parenti, Aroup Chatterjee y la agrupación Vishva Hindu Parishad. A su vez, algunas revistas médicas realizaron objeciones sobre el estado financiero de sus instituciones y la atención médica prestada. En 2010, en el centenario de su nacimiento, fue homenajeada en todo el mundo, y su trabajo fue elogiado por la presidenta india Pratibha Patil.

Infancia y juventud
Agnes Gonxha Bojaxhiu, tal su verdadero nombre, nació el 26 de agosto de 1910 en la ciudad de Uskub,[6] en el Imperio otomano (actualmente Skopje, capital de la República de Macedonia) que en aquel entonces era una pequeña ciudad de veinte mil habitantes bajo el dominio turco, pero que había pertenecido durante mucho tiempo a Albania.

Tuvo dos hermanos: Lázaro (1907-1981) y Age (1904-1973), y sus padres fueron Nikolle Gonxha (1878-1919) y Dranafile Bojaxhiu (1889-1972), un matrimonio exiliado. Su padre, que estaba involucrado en la política de Albania, murió en 1919 a los 41 años cuando ella tenía tan solo ocho, luego de que hubiera sido trasladado a un hospital por una sensación de malestar tras una comida (supuesto envenenamiento). Después de su misteriosa muerte, su madre se encargó de la crianza de sus hijos, quienes concurrían usualmente a la Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón y estudiaban en la escuela estatal
«Desde que era muy joven sentía esa vocecilla interna que me decía "tienes que hacer algo", "no puedes quedarte con los brazos cruzados", "si tú no lo haces, nadie lo hará", y esa voz me ha acompañado el resto de mi vida y es la que me ha llevado a estar trabajando hasta el final de mis días. Pero, no, nunca pensé en la jubilación como ustedes lo entienden, sería más un retiro en mi lenguaje, pero esa voz no paraba y me hacía seguir.»
Madre Teresa.

Recibió su Primera comunión a la edad de cinco años, y a los seis la Confirmación. Para los doce años, ya estaba convencida de que se dedicaría al cristianismo. De niña, Gonxha ingresó a la congregación de las Hijas de María, que tenía una filial en su parroquia.

Primeras labores
De acuerdo a su biógrafo Joan Graff Clucas, en sus primeros años Agnes se interesaba muchos por las historias de los misioneros y sus trabajos en Bengala. A la edad de 18 años, se dirigió con una amiga a la Abadía de Loreto en Irlanda para aprender el idioma inglés con el cual las Hermanas enseñaban a los niños en su escuela de la India. Llegó a aquel país en 1929 y comenzó su período de formación en Darjeeling, cerca de las montañas del Himalaya. Hizo sus primeros votos de pobreza, castidad y obediencia como monja el 24 de mayo de 1931: en ese momento eligió el nombre de Teresa en honor a Thérèse de Lisieux, la santa patrona de las misioneras; convirtiéndose en «Esposa de Cristo para toda la Eternidad» y en miembro de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto, a la cual se había integrado luego de varias labores llevadas a cabo en Viena, Berna, París, Londres y Dublín.
«La experiencia que me hizo decidirme a trabajar dedicada a los más pobres, fue un 10 de septiembre de 1947, cuando caminando por las calles de Calcuta tropecé con el cuerpo de una mujer moribunda, la levanté, caminé hasta un hospital cercano y pedí una cama para ella; la mujer murió en esa cama, la primera, la única y la última cama que tuvo en su vida. Esta imagen me seguía y me preguntaba porque Dios permitía eso, en el silencio de la noche encontré la respuesta, Dios me dijo: "claro que he hecho algo para solucionar esto, te he hecho a ti".»Madre Teresa.

A pesar de aquel logro, ella estaba muy perturbada por la extrema pobreza que atravesaba la región, agravada por la hambruna de Bengala en 1943 y la violencia entre hindúes y musulmanes en agosto de 1946. Continuó enseñando en el Colegio Santa María, convirtiéndose en directora del centro en 1944.

El 10 de septiembre de 1946 se «sintió llamada por Dios» y luego hizo uno de sus retiros anuales. Ella comentó: «Iba a dejar el convento y ayudar a los pobres, viviendo entre ellos. Era una orden. Si fracasa, se había de romper la fe.» Teresa comenzó su labor entre los más necesitados en 1948, cuando adoptó la ciudadanía india y el Papa Pío XII, el 12 de abril de aquel año, la autorizó a salir del convento, entregándose por completo a los pobres. Asentada en los barrios más precarios y portando un sari blanco con bordes azules, colaboró en una escuela de Motijhil, atendiendo las necesidades de los indigentes y hambrientos. Sus esfuerzos rápidamente sorprendieron a la población, incluso al primer ministro de aquel momento, quien expresó su agradecimiento. Ella recordaba que en sus primeros años había tenido diversos problemas económicos debido a la falta de ingresos y suministros. Recibió entrenamiento de enfermera durante tres meses en Patna con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica y retornó en Navidad a la India donde realizó la mayor parte de su obra.

«Nuestra misión es cuidar de los hambrientos, los desnudos, los sin hogar, los lisiados, los leprosos, toda esa gente que se siente indeseada, rechazada, sin cariño, para traerlos de vuelta a la sociedad, a esa sociedad para la que se han vuelto una carga y los evita.»
Madre Teresa.


Las Misioneras de la Caridad
Su trabajo inicial fue enseñarles a leer a los niños sin vivienda y para el 7 de octubre de 1950, recibió una autorización de la Santa Sede (Vaticano) para iniciar una congregación diocesana, la cual denominó las Misioneras de la Caridad.

En varios reportajes, expresó que «su misión era velar por los hambrientos, los desnudos, los sin techo, los lisiados, los ciegos, los leprosos, cuidar de toda esa gente que se siente indeseada, desamada, desprotegida por toda la sociedad, personas que se han convertido en una "carga" para la sociedad y son rechazadas por todos.» Inicialmente, su congregación solo tenía 13 miembros, pero actualmente posee más de 4000 integrantes y más de 500 misiones en aproximadamente 63 países. Las misioneras, en la actualidad, se presentan activamente en orfanatos, hospicios y centros de sida en todo el mundo para el cuidado de los refugiados, las personas con discapacidad visual o auditiva, ancianos, alcohólicos, pobres, entre otros.

En 1952, inauguró el primer establecimiento gratuito para enfermos, para el cual se debió modificar un antiguo templo hindú dedicado a la diosa Kali. El lugar fue nombrado por la religiosa como «Kalighat, la Casa del Corazón Puro». A pesar de que varios de los ingresados murieron al poco tiempo debido a su estado de salud, tuvieron la oportunidad de «morir con dignidad» –como ella decía–. Además los enfermos que ingresaron a la institución realizaban varias actividades: los musulmanes leían el Corán, los hindúes recibieron agua del río Ganges y los católicos recibían los sacramentos que carecían. En septiembre el presidente Rajendra Prasad le otorgó el galardón Padma Shri u Orden de Loto y continuamente, el Premio Magsaysay, reconociéndola como «una de las mujeres más beneméritas de Asia». Después fundó el centro Shanti Nagar para aquellos individuos que padecían la enfermedad de Hansen, comúnmente conocida como lepra. Las Misioneras de la Caridad establecieron varias clínicas y otorgaron medicamentos, vendas y alimentos a las personas. El Papa Pablo VI, con ocasión de su viaje a Bombay, le regaló un vehículo Lincoln, el cual fue instaurado en una subasta y con el dinero obtenido, la Madre Teresa organizó un establecimiento para leprosos denominado «Ciudad de la Paz», muy similar a «Don de la Paz», un centro de rehabilitación fundado por Teresa con el dinero que obtuvo junto con el Premio Juan XXIII.

A medida que ascendía la cantidad de niños abandonados, organizó proyectos para ayudarlos. En 1955 abrió la institución el «Hogar del Niño del Inmaculado Corazón», para los huérfanos y los jóvenes sin hogar. Para los primeros años de la década de 1960 ya había inaugurado diversos hospicios, orfanatos y casas de leprosos en toda la India. En 1963 se inauguró los Hermanos Misioneros de la Caridad, en 1981 inició el Movimiento Corpus Christi para Sacerdotes y en 1984 la Madre Teresa fundó los Padres Misioneros de la Caridad junto al sacerdote Joseph Langford. También amplió su orden en todo el mundo, comenzando en Venezuela en 1965, contando tan solo con cinco Hermanas; mientras que para 1968 su congregación ya existía en Roma, Tanzania y Austria, hasta que se abarcó gran parte de Asia, África, Europa y los Estados Unidos.

«Cuando alguien muere, podemos tener la certeza de que ha vuelto a su hogar, al lado de Dios. Ese también será nuestro lugar, al que tendremos que regresar un día...Todas las almas son valiosas a los ojos de Jesucristo, que pagó por su redención con su propia sangre...En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismos y ha de sentirse hasta que haga daño.»
Madre Teresa.

Entre el 26 de marzo y el 16 de diciembre de 1971 ocurrió la Guerra de Liberación de Bangladesh, batalla entre la India y Pakistán, que produjo varias violaciones a mujeres, muchas de las cuales se suicidaron, enloquecieron y otras huyeron. Además, se les había prohibido contraer matrimonio y tener hijos. La Madre Teresa junto a sus Hermanas establecieron sitios para acogerlas y brindarles todos los cuidados que necesitaran, y el Gobierno otorgó la asistencia de unas 15 Hermanas más debido a la gran cantidad de necesitadas. Luego fueron alentadas para que volvieran a reconstruir su matrimonio, adoptar hijos y regresar a sus pueblos, motivo por el cual recibieron el agradecimiento del Primer Ministro, quien relató que estas jóvenes deberían ser consideradas «heroínas nacionales».

El reconocimiento que obtuvo estuvo intercalado por críticas. El autor David Scott escribió que la Madre Teresa se «limitó a mantener viva a la gente en lugar de luchar contra la pobreza en sí». Medios gráficos como The Lancet y el British Medical Journal, publicaron que «la calidad de atención que se brindaba a gente con enfermedades terminales era baja, al igual que las condiciones de vida», respectivamente. A su vez, se originaron rumores de la reutilización de agujas hipodérmicas y del uso de agua fría para el aseo de los refugiados. El doctor Robin Fox, editor de una de las revistas anteriores, describió la atención médica como «fortuita, con voluntarios sin conocimientos médicos que tuvieron que tomar decisiones sobre el cuidado del paciente, debido a la falta de doctores».


Caridad internacional
En 1982, con motivo del Sitio de Beirut, encabezado por el ejército israelí y las guerrillas palestinas, la Madre Teresa rescató a 37 chicos atrapados en un hospital: acompañada por trabajadores del movimiento humanitario Cruz Roja, visitó y recogió a varios jóvenes de un hospital devastado por la guerra. A finales de los años 1980 y en Europa Oriental, ella amplió sus esfuerzos en los países comunistas, que la habían ignorado anteriormente. Afrontó críticas sobre su constante lucha contra el aborto y el divorcio. En 1986 visitó Cuba y se entrevistó con el mandatario Fidel Castro.

Se trasladó a la Unión Soviética y viajó para atender y asistir a los hambrientos en Etiopía, las víctimas de Chernobyl y las de un terremoto de Armenia. Por ese gesto las autoridades comunistas le otorgaron la Medalla de Oro del Comité Soviético de Paz y le dieron permiso para instalar un centro de la congregación en ese Estado. En 1991 volvió a su país natal por primera vez y abrió una casa de Hermanos Misioneros de la Caridad en Tirana.
«Por una cosa ruego siempre: por los jóvenes. Es hermoso ver a un joven que ama a una joven, y viceversa; pero asegúrense de que el día en que se casen, tengan un corazón puro; que sea un corazón virtuoso, lleno de amor. Un corazón transparente, inocente lleno de humildad.»
Madre Teresa.

En 1994, Christopher Hitchens al igual que la revista alemana Stern, acusaron duramente a la Madre en un polémico documental para la televisión, en donde la trató de «ángel del infierno» y la culpó por ser «demagoga, oscurantista y sirviente de las potencias occidentales», aduciendo que su objetivo no era el de ayudar a enfermos y moribundos sino el de realizar un movimiento contra los anticonceptivos y el aborto. También, se indicó que había aceptado donaciones de la familia Duvalier, de Haití, y 1,4 millones de dólares de Charles Keating, involucrado en un escándalo de ahorros y préstamos a fines de la década de 1980. El vicefiscal del distrito de Los Ángeles, Paul Turley, le envió un comunicado para que devolviese el dinero donado a la gente que había estafado el propio Keating.

Para 1996, ella estaba operando 517 misiones en más de 100 países. Poseía ya unos 450 centros de ayuda en todo el mundo y los principales establecimientos para personas con sida en Estados Unidos se hallaban en Nueva York y Washington.

Colette Livermore, un ex Misionero de la Caridad, describió sus razones por la cual abandonó el establecimiento en un libro que publicó. Él comentó que la «teología del sufrimiento» de la Madre tenía sus fallas, a pesar de ser una persona buena y valiente. Aunque ella instruyó a sus seguidores sobre la importancia de difundir el Evangelio a través de acciones en lugar de lecciones teológicas, Livermore no podía conciliar esto con algunas de las prácticas de la organización.

También fue criticada por los ortodoxos y los ultranacionalistas hindúes que, alabando su obra social, manifestaron su desconfianza sobre los motivos de su acción. Bal Thackeray, jefe de una organización ultranacionalista en el poder en Bombay, la acusó de intentar convertir a los hindúes al cristianismo.
«La humildad de Dios reside en que nos utiliza a ti y a mí para llevar a cabo su gran obra. No debemos apartarnos de las tareas humildes porque son labores que nadie quiere hacer. Nada es demasiado insignificante. Somos tan pequeños, que miramos todo desde una óptica de pequeñez. Pero el Señor, siendo todopoderoso, ve hasta lo más pequeño como grande.»
Madre Teresa.

Cuando en agosto de 1996 se temió por la vida de la Madre Teresa por su grave salud, Samir Bandhopadhyay, uno de los once responsables del principal templo hindú de Calcuta, declaró: «La mayor parte de los brahmanes no piensa que haga mucho bien a las masas, porque su objetivo último es la conversión. Nosotros desconfiamos de las misioneras». Contrariamente, el reverendo Noel Sen, pastor del templo protestante de San Pablo, en Calcuta, consideraba que ella se había convertido en «una santa en vida» y que su obra «hablaba» por ella.


Vida espiritual
Analizando sus obras y logros, el Papa Juan Pablo II le preguntó en una ocasión de dónde encontraba la fuerza y la perseverancia para ponerse totalmente al servicio de los demás. Ella le respondió que la encontró en la oración y en la contemplación religiosa de Jesucristo.

La Madre Teresa confesó que, en una de sus «crisis de fe», sentía que había perdido el sentimiento de cercanía con Dios, algo que muchas personas malinterpretaron, por lo que el reverendo Brian Kolodiejchuk, el funcionario responsable de reunir los elementos de prueba para su santificación, explicó que la fe de Dios en la Madre permanecía inalterada. Sin embargo, otros santos también han experimentado dudas religiosas y la misionera describió, después de diez años, que había tenido «un corto lapso de fe renovada» tras el fallecimiento del Papa Pío XII en otoño de 1958. Pero, cinco semanas más tarde, admitió regresar a sus dificultades.

«La gente a menudo no es razonable, es ilógica y egoísta; perdónalos de todas formas. Si eres amable, la gente puede acusarte de egoísta o tener intenciones ocultas; sé amable de todas formas. Si tienes éxito, te ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos; ten éxito de todas formas. Si eres honesto y franco, la gente puede engañarte; sé honesto y franco de todas formas. Lo que tú puedes estar años construyendo, alguien podría destruirlo en una noche; construye de todas formas. Si encuentras la serenidad y felicidad, la gente puede sentir celos de ti; se feliz de todas formas. El bien que haces hoy, la gente posiblemente lo olvidará mañana; haz el bien de todas formas. Da al mundo lo mejor que tengas, e incluso podría no ser suficiente; da al mundo lo mejor que tengas de todas formas. Sabes, en el análisis final, se trata de algo entre Dios y tú; nunca entre tú y la gente de todas formas.»
Madre Teresa.

Escribió muchas cartas a sus confesores y superiores durante un período de 66 años. Ella había pedido luego que las cartas fueran destruidas, pero éstas fueron recopiladas en el libro Madre Teresa: ven y sé mi luz. Cuando le envió un comunicado al confidente espiritual Michael van der Peet ella le escribió «Jesús tiene un amor muy especial para usted» y también le pidió que rezara por «el enorme vacío y silencio que sentía interiormente».

Una notable cantidad de medios de comunicación se han referido a los escritos de la religiosa como una indicación de «crisis de fe». Nuevamente, Hitchens dijo que esos comunicados fueron hechos para «otorgarle publicidad a la Madre a pesar de sus creencias personales y acciones». Contrariamente, el Vaticano confirmó que las cartas no harían detener su «camino hacia la santidad».

En su primera encíclica Deus Caritas Est, Benedicto XVI mencionó a Teresa de Calcuta tres veces: el actual Papa confirmó allí que la oración es una fuente inagotable para realizar todo tipo de acciones relacionadas con la bondad. Por su parte, la misionera explicó sobre el orar: «Es sólo por la oración mental y lectura espiritual que podemos cultivar el don de la oración.»

Ella se confesó como admiradora de San Francisco de Asís. Todas las mañanas, las Hermanas recitan la oración de la paz de ese santo durante la acción de gracias después de la Comunión. El ya mencionado diácono hizo hincapié en la pobreza, la castidad, la obediencia y la sumisión a Cristo. También dedicó gran parte de su propia vida al servicio de los pobres, especialmente a los leprosos en la zona donde vivía.

Reconocimientos y recepción
En la India

En este país fue galardonada en múltiples ocasiones, como en 1962, cuando recibió por parte del gobierno el Padma Shri. Décadas sucesivas, continuó obteniendo premios, como el Jawaharlal Nehru de 1972 y, en 1980, el más alto galardón civil de la India: el Bharat Ratna, el cual se le otorgó por sus importantes servicios al país. Su biografía oficial fue publicada recién en 1992 por el funcionario indio Navin Chawla.

Aroup Chatterjee, que nació y creció en Calcuta pero vivió en Londres, apuntaba que «ella no era una entidad significativa en Calcuta». El ya mencionado autor criticó a la Madre Teresa por la promoción de una «imagen negativa de su ciudad». El importante partido político fundado en 1980, Bharatiya Janata Party, se opuso a la Madre pero la elogió luego de su muerte, enviando un representante para su funeral. Por su parte, la organización Vishva Hindu Parishad no apoyó la decisión del gobierno de realizar un funeral de estado.

«Usted se sorprenderá cuando le diga que en los barrios más pobres de muchas ciudades donde vivimos y trabajamos, al abordar a las personas que viven en casuchas, lo primero que nos piden no es pan ni ropa, pese a que muchas se están muriendo de hambre y andan casi desnudas. Nos piden que les enseñemos la palabra de Dios. La gente tiene hambre de Dios. Anhela escuchar su palabra.»
Madre Teresa.

El secretario Giriraj Kishore dijo que «su primer deber era la Iglesia y el servicio social fue incidental» y la acusó de favorecer a los cristianos y llevar a cabo «bautismos secretos» en los moribundos. Pero en un recordatorio de la revista Frontline negó esas acusaciones como «patentemente falsas» y dijo que lo que habían hecho «no influye en la percepción pública de su trabajo, especialmente en Calcuta». También el autor del homenaje en aquella publicación elogió su valentía y energía.

El 28 de agosto de 2010, en conmemoración a su centenario, la presidenta Pratibha Patil expresó: «Vestida con un sari blanco con bordes azules, ella y las Hermanas de las Misioneras de la Caridad se convirtieron en un símbolo de esperanza para muchos ancianos, indigentes, desempleados, enfermos y abandonados por sus familias.»

En el resto del mundo
En 1962 recibió el Premio Ramón Magsaysay destinado a «perpetuar su ejemplo de integridad en el gobierno, valiente servicio a la gente y el idealismo pragmático en una sociedad democrática, destacando el trabajo en el sur o este de Asia.» A principios de 1970, la Madre Teresa se había convertido en una figura relevante para la religión en todo el mundo. En 1969 se estrenó Algo bello para Dios, de Malcolm Muggeridge, quien publicó un libro con el mismo nombre en 1972. Durante el rodaje, el material fotográfico se obtuvo en lugares con poca iluminación por lo que se creyó que iba a ser de baja calidad, pero al momento de la revelación de las imágenes, éstas se encontraban correctamente. Tiempo después, Muggeridge comentó que el hecho significó «un milagro de la Madre Teresa» y se dedicó al catolicismo.
«A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.»
Madre Teresa de Calcuta.

En 1971 el Papa Pablo VI, quien estuvo en su cargo durante más de 15 años, le entregó el Premio de la Paz Juan XXIII, elogiando su labor con los pobres, la visualización de la caridad cristiana y sus esfuerzos por la paz. A éste le siguió el Premio Templeton en reconocimiento al progreso de los valores religiosos, y en 1976 recibió el Premio Pacem in Terris.

Teresa fue felicitada por diversos gobiernos y organizaciones civiles. Fue designada Compañera de Honor de la Orden de Australia en 1982 por «el servicio a la comunidad de Australia y de la humanidad en general». A su vez, Reino Unido y Estados Unidos le otorgaron honores de forma consecutiva, como la Orden de Mérito en 1983 (RU) y la designación de Ciudadana Honoraria de EEUU el 16 de noviembre de 1996, pocos meses antes de su muerte. Su país natal, Albania, le dio la Condecoración de Oro de la Nación en 1994: la aceptación de éste junto con la atribución de otro honor por parte del gobierno de Haití, ha sido objeto de controversia.

Diversas universidades, ya sean de Occidente o de Oriente, le han concedido varios títulos honoríficos. Otros premios abarcan el Balzan de 1978 para la «promoción de la humanidad, la paz y la hermandad entre los pueblos», y el reconocimiento internacional Albert Schweitzer (1975).

En 1979 se le atribuyó su máximo galardón, el Premio Nobel de la Paz, «al trabajo emprendido en la lucha para superar la pobreza y angustia, lo cual constituye una amenaza para la paz.» El honor, fundado por Alfred Nobel, constituía 192.000 dólares, los cuales fueron invertidos para los pobres de la India. Cuando la Madre Teresa recibió el premio, se le preguntó, «¿Qué podemos hacer para promover la paz mundial?» y ella respondió «Vete a casa y ama a tu familia». En su conferencia sobre el premio que le entregó el rey Olaf V de Noruega, la religiosa dijo: «Lo acepto para la gloria de Dios y de su pueblo, el más pobre entre los pobres». También apuntó a que el aborto es «uno de los mayores destructores de la paz».

«No basta con que digamos: "Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo". San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler.»
Madre Teresa.

Hacia el final de su vida, la Madre Teresa obtuvo críticas de el ya nombrado Hitchens, quien fue el encargado de coescribir y narrar el documental El Ángel del infierno, transmitido para los británicos por Canal 4, cuya realización estuvo alentada por Aroup Chatterjee. Por su parte, Hitchens amplió sus objeciones en el libro La posición del misionero (1995). Chatterjee confesó que la Madre y sus biógrafos se habían negado a colaborar en sus investigaciones, y que ella no pudo «defenderse» de la crítica occidental, del informe publicado por el diario británico The Guardian que atacó a la condición de sus orfanatos ni del documental Madre Teresa: tiempo para el cambio, que fue difundido en varios países europeos.

En el primer aniversario de su deceso, la revista alemana Stern lanzó un artículo que hablaba sobre las cuestiones financieras y el gasto de las donaciones. Otros comentarios provinieron de Tariq Ali, un miembro del comité de la editorial New Left Review, y del periodista de investigación irlandés Donal MacIntyre.

Al momento de su muerte, el Primer Ministro de Pakistán Nawaz Sharif dijo que ella era «una persona extraña y "única" que vivió mucho tiempo para propósitos más elevados. Su devoción por la vida para el cuidado de los pobres, los enfermos y los desfavorecidos es uno de los mejores ejemplos de servicio a nuestra humanidad.» El ex-Secretario General Javier Pérez de Cuéllar expresó: «Ella es la paz en el mundo». Fue apoyada por la organización Galuup, con sede central en Washington, y en 1999 fue considerada como «la más admirada del siglo XX» por una encuesta de Estados Unidos.

Disminución de la salud y muerte
Luego de su visita al Papa Juan Pablo II, con el que viajó en el papamóvil en 1983 y 1986, sufrió en Roma un ataque al corazón y finalmente, tras un segundo episodio en 1989, recibió un marcapasos artificial. En 1991 se recuperó de una neumonía y de una intervención quirúrgica, y durante una estadía en México tuvo más problemas cardíacos. Oponiéndose a continuar en su cargo como jefa de las Misioneras de la Caridad, por medio de votos sus compañeras eligieron que aún permaneciera, y aceptó. En 1993 fue ingresada en el Hospital de las Naciones Unidas de Nueva Delhi a raíz de una congestión pulmonar, que le provocó entre otros síntomas, fiebre.

En abril de 1996 la Madre Teresa se cayó y se fracturó la clavícula. Para agosto, sufría malaria, infección en un pecho e insuficiencia en el ventrículo izquierdo de su corazón, por el cual debió intervenirse quirúrgicamente. A su vez, su estado se agravó porque no se alimentaba correctamente debido a la gran cantidad de actividades que debía cumplir. Además padecía artritis y problemas de visión.

Cuando se enfermó nuevamente, tomó la controvertida decisión de ser tratada en un hospital bien equipado en California (EEUU), en lugar de sus propias clínicas. El arzobispo de Calcuta, Henry Sebastian D'Souza, dijo que ordenó a un sacerdote llevar a cabo un exorcismo en la Madre Teresa con su permiso cuando fue hospitalizada por problemas cardíacos (porque pensaba que ella podía haber sido atacada por el diablo). En los últimos años de su vida debió someterse a diez internaciones y cuatro operaciones de corazón.

El 13 de marzo de 1997 renunció a su cargo de guía de las Hermanas tras 47 años al frente de ésta, por lo que fue reemplazada por Sor Nirmala. Mantuvo una buena relación con Lady Di, quien le confesó su admiración el 18 de junio de 1997, cuando visitaron ambas un sidario. Meses antes de su muerte se había vuelto a reencontrar con Juan Pablo II, y una semana antes de su deceso viajó a Santo Tomás, Calcuta.

El 5 de septiembre de 1997 por la mañana amaneció con un dolor de espalda agudo. Después de desayunar, ella hizo su trabajo diario: firmó cartas y contestó llamadas telefónicas. Luego su dolor se agravó y comenzó a tener problemas respiratorios, por lo que las Hermanas pensaron que podría ser otro ataque al corazón. Continuamente se realizaron oraciones y se le aplicó la Unción de los enfermos, pero finalmente falleció alrededor de las 8 h a los 87 años de un paro cardíaco.

El Vaticano expresó que el Papa Juan Pablo II fue notificado rápidamente de la muerte de la religiosa y de inmediato oró por ella. Él planeó celebrar una misa en su memoria el sábado siguiente en Castelgandolfo, donde se hallaba su residencia de verano, a las afueras de Roma.

El vocero del Vaticano, el reverendo Ciro Benedettini, comentó que la muerte de la Madre Teresa «conmovió su corazón muy profundamente porque el Sumo Pontífice valoraba la dedicación de la religiosa a los pobres». El domingo después de su funeral, el Papa «alentó» al mundo a continuar con su obra de bien y dijo que la Madre Teresa «alumbró una llama de amor, que sus hermanas y hermanos deben continuar alimentando ahora. El mundo tiene tanta necesidad de esta llama...aprendió a ver la cara de Dios en el rostro de todo ser humano. Es preciso que hombres y mujeres, en todas partes, continúen su obra. Los pobres están siempre con nosotros...Deben figurar en el centro de nuestras preocupaciones personales, de nuestra acción política, de nuestros votos religiosos.»

Funeral de Estado
Velatorio e inicio de la ceremonia
El 8 de septiembre, su cuerpo fue instalado para su velatorio en la Iglesia de Santo Tomás, en Calcuta. Miles de personas asistieron e incluso, aguardaron aproximadamente diez horas para ingresar. Allí se realizaron oraciones y se otorgaron ofrendas florales.

El 13 de septiembre se llevó a cabo el Funeral de Estado. A las 10 h ingresaron cardenales y obispos al estadio cubierto Netaji, seguidos de la guardia de honor que portaba un ataúd blanco en el cual se hallaban los restos embalsamados de la Madre Teresa. El lugar estaba ocupado por la sobrina de la religiosa, algunas Hermanas, dignatarios extranjeros, los representantes de la Santa Sede, las autoridades del ejército de la India, funcionarios locales y demás políticos.

La ceremonia se inició con una melodía interpretada por 200 Hermanas y un discurso de agradecimiento por parte del arzobispo de Calcuta. Luego se llevó a cabo una misa de cuerpo presente y se realizaron lecturas en diversos idiomas, como el bengalí, indostaní e inglés. Al mediodía, al salir del lugar, el féretro fue transportado en el mismo carruaje en que fueron llevados los restos de Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru. Durante una hora, el carruaje (rodeado por una multitud) recorrió gran parte de la ciudad, atravesando los jardines del Maiden y el memorial a la reina Victoria.

Sepultura
Al arribar a la casa principal de la congregación de la misionera, un centenar de soldados descendieron sus armas en señal de respeto y al final, se ejecutaron gaitas y se hicieron disparos al aire, tal cual lo indica el protocolo de un Funeral de Estado.

Luego, fue inhumada en la planta baja de la sede central de la congregación y se realizó una íntima ceremonia, en la cual estuvo presente Agi Bojaxhiu, sobrina de la Madre Teresa. Su funeral fue anunciado por todos los medios mundiales.

Personalidades que asistieron
Mientras que los mandatarios occidentales vestían de negro, los funcionarios indios llevaban el tradicional atuendo blanco, como lo establece la tradición funeraria hindú. Al finalizar la misa y el discurso de agradecimiento de la hermana Nirmala, los visitantes depositaron las ofrendas junto al cuerpo de la Madre. De este homenaje participaron la reina Sofía de Grecia y sus pares de Jordania y Bélgica y los presidentes de Albania, Italia y Ghana.

Erman González, embajador argentino en Italia, depositó una corona de flores. A la salida, comentó que venía a expresar el «dolor del pueblo argentino por el lamentable deceso de la Madre Teresa». En los últimos momentos de la celebración, arribó Hillary Clinton.

Beatificación
Luego de su muerte, la Santa Sede consideró que se podría iniciar un proceso de beatificación. Para el tercer paso, la canonización, el Papa declararía que es una persona digna de culto universal, pero para ello se debe comprobar un segundo milagro. En 1998 se comprobó que por intercesión de la Madre Teresa se sanó de manera inexplicable a Mónica Besra, una mujer que padecía un tumor maligno en el abdomen. Ella, madre de cinco hijos, contó que en Roma que fue acogida por las Misioneras de la Caridad tras haber sido desahuciada por los médicos.

Una de las Hermanas le colocó sobre el abdomen una imagen de la Virgen María, que había permanecido sobre la túnica de la Madre Teresa durante la celebración de los Premios Nobel. La sanación de aquella mujer ocurrió el 5 de septiembre de 1998, exactamente un año después del deceso de la misionera.

Distintos médicos indios, la Asociación de Ciencias y Racionalismo de la India e incluso el marido de la propia Besra pusieron en duda su curación milagrosa, asegurando que la mujer se salvó sólo gracias a la medicina que debió tomar durante nueve meses.

El proceso de beatificación de la Madre comenzó dos años después de su muerte gracias a una dispensa papal para no tener que esperar a que transcurrieran cinco años desde su deceso, como establece el Derecho Canónico.

El Vaticano citó a Christopher Hitchens para que demuestre algún testimonio que pudiera estar en contra o interrumpir el proceso de beatificación. Allí, aclaró que ella «no trabajaba por los pobres, sino que lo hacía por Cristo y por la Iglesia y que su objetivo era ampliar la cantidad de católicos». La Congregación para las Causas de los Santos se encargó de investigar lo dicho, pero su declaración fue rechazada y negada.

El domingo 19 de octubre de 2003 a las 10:15 h, mientras se encontraban presentes más de 300.000 personas en la plaza de San Pedro y en la calle, fue proclamada Beata por el Papa Juan Pablo II. A la celebración asistieron medio millar de las Misioneras de la Caridad, 150 cardenales y 400 obispos.

La proclamación se produjo después de que el arzobispo de Calcuta, Lucas Sirkar, solicitara al Sumo Pontífice que leyera una breve biografía de la monja albanesa. El Papa también declaró que todos los 5 de septiembre se celebraría la festividad de la Madre Teresa. Luego del hecho, se le regaló una reliquia de la misionera y un grupo hindú protagonizó una danza.

Legado
Homenajes

Fue homenajeada designándole su nombre a diversas iglesias, organizaciones, plazas, escuelas, fundaciones, entre otras. El 30 de agosto de 2009 se nombró Mother Teresa Way a una calle del barrio de Bronx. Ese tramo forma parte de la avenida Lydig y se logró su designación luego de que la Sociedad Albanesa de Estados Unidos insistiera durante 16 años para que la ciudad accediera a dedicar una vía a la Madre Teresa.

En Skopje se inauguró un museo, que cuenta con una variada cantidad de objetos y pertenencias de la religiosa. En una sala de ahí se halla una réplica de su vivienda natal realizada por el artista Vojo Georgievski. También posee un parque conmemorativo con su nombre. En marzo de 1998 se aplicó una placa a su residencia natal, que dice: «Aquí está la vivienda en la que el 26 de agosto de 1910 nació Agnes Gonxha Bojaxhiu, la Madre Teresa.»

Un aeropuerto de Tirana, en la capital de Albania, fue nombrado en 2001 como Aeropuerto Internacional de Tirana Madre Teresa; por su parte, el hospital más importante de aquella región también lleva su nombre al igual que una de las principales calles de Kosovo. En 1998 la compañía Comunicaciones León compiló y publicó un álbum-tributo musical llamado «Madre Teresa, vamos a ti», del que participaron cantantes como José Feliciano, Walt Whitman y el grupo Alma de los Niños de Chicago. Fue producido por el escocés Dave Kelly, quien a su vez escribió e interpretó el tema principal.

En Argentina, se entrega el Premio Madre Teresa con el objetivo de «promover valores en la sociedad generando en la comunidad, en especial entre los jóvenes y adolescentes, alicientes y modelos a seguir e imitar; para su crecimiento humano y espiritual». La primera entrega se realizó en 2000 y la confeccionista de ellos es Marta Grimaldi. En 2010, en ocasión por su centenario, se presentó un tren en la India que lleva su nombre; también se hicieron otras celebraciones el 4 de diciembre en Chennai y demás lugares.

En cine, televisión y literatura
La película y el libro Algo bello para Dios, de 1969 y 1972 respectivamente, están basados en ella. En 1997 un festival de arte cinematográfico premió al filme Madre Teresa: en el nombre de los pobres de Dios, protagonizada por Geraldine Chaplin. Una miniserie italiana de 2003, Madre Teresa de Calcuta, fue relanzada en 2007 y recibió un premio CAMIE.

A lo largo de su vida se han publicado diversos libros basados en la misionera, como La Madre Teresa: su vida y su obra, de Edward Le Joly; Madre Teresa: historia de la madre de los pobres, de 2003; La Madre Teresa: biografía, escrita por Roberto Mares; entre otros.

Gibson A. Ortega S.
CRF

San Pedro

San Pedro (Betsaida, c. 1 a. C. - Roma, 29 de junio de 67), conocido también como Cefas o Simón Pedro; y cuyo nombre de nacimiento era Shimón bar Ioná, fue de acuerdo con el Nuevo Testamento un pescador, conocido por ser uno de los doce apóstoles, discípulos de Jesús de Nazaret. Es llamado "El príncipe de los Apóstoles". La Iglesia católica lo identifica a través de la sucesión apostólica como el primer Papa de la Iglesia, basándose, entre otros argumentos, en las palabras que le dirigió Jesús: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo" (Mateo 16:18-19).

Nombre
Todos los evangelios mencionan el nombre de Simón, Jesús se dirige a él siempre así, salvo con una excepción (Lucas 22,34): Pero él dijo: «Te digo, Pedro: No cantará hoy el gallo antes que hayas negado tres veces que me conoces.»

Cabe resaltar que se menciona a Pedro (Petro-πέτρος)[1] como la masculinización de Petra, en griego, (πέτρα) es decir Roca; nunca realizan la traducción a lithos (λίϑος), que sería lo más común, pero que vendría a señalar una piedra del camino y con lo cual pudiera interpretarse que sería una piedra pequeña.

Por otra parte, Pablo de Tarso siempre le llamó Cefas. Esta palabra hebrea helenizada del arameo (כיפא) Kefa, no era un nombre propio, pero Pablo se lo asigna como tal. La palabra significa en ambos idiomas, por lo general, "piedra".

'Griego Original del Códice Sinaiticus: καγω δε ϲοι λεγω οτι ϲυ ει πετροϲ και επι ταυτη τη πετρα οικοδομηϲω μου την εκ κληϲιαν και πυλαι αδου ου κατιϲχυϲου Mateo 16:18

Origen
Conocemos la vida de San Pedro por los datos que de él recoge el Nuevo Testamento, más algunos documentos de Clemente de Alejandría y Clemente Romano, este último fue Obispo de Roma a finales del siglo I, y con bastante probabilidad le conoció en persona.

Simón nació en Galilea (es reconocido como tal en:Marcos 14,70: Y Pedro lo volvió a negar. Después de un rato, los que estaban allí dijeron de nuevo a Pedro: «Es evidente que eres uno de ellos, pues eres galileo.»)

Casi todas las tradiciones e informaciones que tenemos de él son a partir de la llamada de Jesús; muy poca información tenemos de su vida anterior. Su padre es mencionado por su nombre en Mateo 16,17: Jesús le habla como "Simón hijo de Jonás", en hebreo, (סיימון בן יונה).

De acuerdo con la narración evangélica, Pedro era un pescador judío de Galilea. Nacido en Betsaida (Juan 1,42-44), un pueblo junto al Lago de Genesaret, de cuya ubicación no hay certeza, aunque generalmente se busca en el extremo norte del lago. Ejercía la profesión de pescador junto a su hermano Andrés, ambos poseían un barco (Lucas 5,3).

Simón se estableció en Cafarnaúm, donde vivía con su suegra en su propia casa (Mateo 8,14;Marcos 1,29-31; Lucas 4,38) al tiempo de comenzar el ministerio público de Cristo (alrededor del 26-28 D.C.). Por ende, Simón era casado y según Clemente de Alejandría tenía hijos.[4] Otros escritos, parte del corpus declarado apócrifo en Nicea, mencionan que había tenido, exactamente, una hija. También gracias al autor Clemente de Alejandría nos llega la información de que la esposa de Pedro sufrió el martirio.[5] Así pues, estás son las pocas referencias que tenemos de Simón Pedro antes de conocer al Mesías.

La llamada de Jesús
Pedro fue incorporado como discípulo al principio del ministerio de Jesús. Los evangelistas sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas) describen su entrada de manera diferente a como lo hace Juan. Aquí se ven las diferencias entre ambos:

Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.» Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Mateo 4:18-20

Encontró primero a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías. Y se lo presentó a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Jonás, pero te llamarás Kefas» (que quiere decir Piedra). Juan 1:41-42

Según el testimonio de Juan (Juan 1:40-42), fue su hermano Andrés quien lo introdujo al grupo, tras encontrarse ambos entre los seguidores de Juan el Bautista. La narración de los sinópticos da otro punto de vista, como se aprecia en los ejemplos, narrando la historia de que al ver a ambos recoger las redes, Jesús les invitó a hacerse pescadores de hombres (Mateo 4:18-22, Marcos 1:16-20, Lucas 5:1-10) y fue Simón el primero en reconocer a Jesús como el Hijo de Dios, y no su hermano Andrés.

Confesor de Cristo
Simón podría decirse que fue el confesor de Jesús, su discípulo más allegado, y esto, se nota en los evangelios. Existen muchos pasajes donde vemos a Simón muy cerca de Jesús, por ejemplo:

* Fue uno de los tres discípulos íntimos que, según la Biblia, fueron testigos de la transfiguración de Jesús (Marcos 9:1).

* Según el relato bíblico fue el primero en reconocer a Jesús como el Mesías esperado. Y él les preguntaba: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «Tú eres el Cristo.»(Marcos 8:29).

* Los evangelios recogen también la profecía de Jesús anunciando la traición de Pedro quien lo negaría tres veces consecutivas avergonzándose de ser seguidor de Jesús. Aun cuando la noche de la última cena, Pedro juró no apartarse de Jesús, al ser interrogado por los soldados romanos que lo habían detenido, negó tres veces conocerlo antes del canto del gallo, es decir, antes de que la noche acabase, cumpliéndose así la profecía del Mesías. (Mateo 26:69-75, Marcos 14:66-72, Lucas 22:54-62, Juan 18:25-27).

* En el mismo pasaje, en la cena del señor: <<>> (Lucas 22:32). En esta tarea encomendada por Jesús a Pedro de fortalecer y servir de apoyo a sus hermanos después de la muerte, ha visto la Iglesia católica otro fundamento para sostener el primado de Pedro sobre los demás Apóstoles.

* Tras la resurrección, según lo relata Juan Juan 21:15-17, Jesús resucitado se aparece ante los discípulos y dirigiéndose a Pedro le hace reafirmar tres veces su amor por Él, encargándole la tarea de ser pastor de sus ovejas y apacentar sus corderos. En este episodio también se basa la Iglesia católica para sustentar su creencia de que San Pedro fue el primer Papa.

Tras la muerte de Jesús
Tras la muerte de Jesús, la figura de Pedro es menos precisa. Si bien, varios de los evangelios tanto canónicos como apócrifos dejan entrever que había tenido un vínculo especial con Jesús. En Lucas 24:34 se narra una comunicación especial del resucitado a Pedro, por ejemplo.

El evangelio de Mateo no vuelve a nombrar a Pedro tras haber éste negado conocer a Jesús. El autor de Hechos de los Apóstoles, sin embargo, presenta a Pedro como una figura crucial de las comunidades paleocristianas; es él quien preside la selección del reemplazo para Judas Iscariote (Hechos 1:15-26), él quien toma la palabra y se dirige a la multitud el día de Pentecostés (Hechos 2:14-41), él quien castiga la mentira de Ananías y Safira a los Apóstoles (Hechos 5:1-11), él quien es examinado públicamente por el Sanedrín junto con Juan (Hechos 4:7-22, Hechos 5:18-42).

Es el primer apóstol en obrar un milagro público: tras invocar el nombre de Jesús, cura milagrosamente a un hombre a las puertas del templo de Jerusalén (Hechos 3:1-10). En otra oportunidad, resucita a una mujer (Hechos 9:36-43).

Se reafirma juez en el caso de Simón el Mago, quien pretende comprar el poder de invocar al Espíritu Santo (Hechos 8:14-25). Emprende misiones a Lidia, Jaffa y Cesarea. Tiene una intervención destacada en el Concilio de Jerusalén, cuando Pablo sostiene que el mensaje de Jesús debe extenderse también a los gentiles (paganos).

En todos estos ejemplos, en los que la figura de Simón Pedro se destaca por encima del resto de los apóstoles, ha visto la Iglesia católica una confirmación de la enseñanza de que él ejercía el primado sobre ellos. La prédica de Pedro, sin embargo, estuvo por lo general en los primeros años limitada al pueblo judío a diferencia de Pablo que predicaba a los gentiles (personas no judías) aunque fue el quien bautizó al primer cristiano no judío, en Cesarea, debido a una visión tenida en Joppe,fue al Centurión Cornelio y a su familia (Hechos 10:1-33). Más tarde, según la tradición católica, se trasladaría a Roma.

El autor de los Hechos, sin embargo, se centra luego en las obras de Pablo, por lo que de los años posteriores es mucho lo que se ignora. De acuerdo con la epístola a los Gálatas, se trasladó a Antioquía, donde Pablo lo encontró más tarde (Gálatas 2:11). La primera epístola a los Corintios deja entrever que Pedro quizá visitó la ciudad en sus misiones (1Corintios 1:12).

Pablo habla de él destacando su lugar preeminente entre los miembros de la Iglesia primitiva: "...como lo hacen los demás Apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Cefas..." (1Corintios 9:5), "...Santiago, Cefas y Juan considerados como columnas de la Iglesia..." (Gálatas 2:9).

Pedro se habría trasladado a Roma mientras Pablo se quedaba en Jerusalén. Allí habría participado en grupos de cristianos ya establecidos en Roma, sin embargo no hay evidencia en los relatos evangélicos; según otras tradiciones como las que mencionan Orígenes o Eusebio de Cesarea en su Historia Eclesiástica (III, 36) Pedro habría sido el que fundó la Iglesia de Antioquía, pero tampoco hay otra evidencia que lo verifique.

Muerte de Pedro
La tradición católica narra que Pedro acabó sus días en Roma, donde fue obispo, y que allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón en el Circo de la colina vaticana, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio y que a principios del siglo IV el emperador Constantino I el Grande mandó construir la gran basílica.

Clemente Romano, en su carta a los corintios, data su muerte en la época de las persecuciones de Nerón. El evangelio de Juan sugiere, en su característico estilo alegórico, que Pedro fue crucificado. Algunos retrasan la redacción de este Evangelio hasta el siglo II, por lo que consideran su testimonio de menor relevancia. Pedro de Alejandría, que fue obispo de esa ciudad y falleció en torno a 311, escribió un tratado llamado Penitencia, en el que dice: "Pedro, el primero de los apóstoles, habiendo sido apresado a menudo y arrojado a la prisión y tratado con ignominia, fue finalmente crucificado en Roma". Orígenes en su Comentario al libro del Génesis III, citado por Eusebio de Cesarea, dice que Pedro pidió ser crucificado cabeza abajo por no considerarse digno de morir del mismo modo que Jesús. Lo mismo relata Jerónimo de Estridón en su obra Vidas de hombres ilustres.

Flavio Josefo relata que la práctica de crucificar criminales en posiciones distintas era común entre los soldados. El texto de Pedro 5:13, que envía saludos desde "la Iglesia que está en Babilonia" ha sido entendido por algunos en sentido figurativo, como señal de que Pedro escribía desde Roma por el hecho que la antigua Babilonia sobre el Eufrates estaba en ruinas y el término "Babilonia" habría sido usado por la antigua comunidad cristiana para referirse a la Roma de los emperadores (Apocalipsis 17:5). No obstante, otros estudiosos alegan que no había razón alguna para utilizar términos crípticos para referirse a Roma en un simple saludo y suponen que Babilonia se refería efectivamente a una comunidad cristiana asentada en las ruinas de esa ciudad, por lo demás, densamente habitada.

El historiador religioso de la antigüedad Eusebio informa que Pedro "fue crucificado con la cabeza hacia abajo, habiendo él mismo pedido sufrir así." Sin embargo, la profecía de Jesús acerca de la muerte de Pedro no fue tan específica. A Catholic Commentary on Holy Scripture admite lo siguiente: "Puesto que se coloca la extensión de las manos antes de ser ceñido y llevado, es difícil discernir cómo debe concebirse. Si el orden es parte de la profecía, debemos suponer que el prisionero fue atado al patibulum antes de ser ceñido y llevado a la ejecución." Por eso, si no fuera por la tradición que registró Eusebio, la declaración de Jesús en sí no señalaría a una muerte por crucifixión o por fijarlo en un madero. Considerando las palabras de Juan 21:18-19 aparte de la tradición, llegaríamos a la siguiente conclusión: En los años cuando Pedro era más joven podía ceñirse a gusto para cualquier deber que quería desempeñar. Tenía la libertad de ir a donde quisiera ir. Pero en la vida posterior esto cambiaría. Tendría que extender las manos, quizás en sumisión a otra persona. Otro hombre lo controlaría, ciñendo a Pedro (ya sea atándolo o preparándolo para lo que habría de venir) y cargándolo a un lugar adonde no querría ir, evidentemente al lugar de ejecución. Así la profecía de Jesús respecto a Pedro realmente indicó que el apóstol moriría "una muerte de mártir", pero no necesariamente denota la manera en que se le daría esta muerte.

Gibson A. Ortega S.
CRF

Mahatma Gandhi

Biografía
Gandhi nació en Porbandar, una ciudad costera del pequeño estado principesco de Kathiawar, actualmente en el estado de Guyarat (India). Era el hijo de Karamchand Gandhi, el diwan (primer ministro) de Porbandar. Su familia era de la casta vaisia (comerciante). Su madre, Putlibai, la cuarta esposa de su padre, tuvo una gran influencia en su niñez, cuando Gandhi aprendió a muy temprana edad a no hacer daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano, a ayunar para purificarse y a tener tolerancia con otros credos y religiones.

A sus trece años sus padres arreglaron su matrimonio con Kasturba Makharji, quien tenía un año más que él, y con la cual tendría cuatro hijos.

Gandhi fue un estudiante mediocre en su juventud en Porbandar y posteriormente en Rajkot, logrando a duras penas pasar el examen de admisión en la Universidad de Bombay en 1887, matriculándose en la Escuela de Samaldas, en Bhavnagar. No estuvo mucho tiempo allí, y aprovechó la oportunidad que se le presentó de estudiar en Inglaterra, país al que consideraba «cuna de filósofos y poetas, el centro de la civilización». Estudió
Derecho en la universidad de Londres. Regresó a la India después de lograr su licenciatura para ejercer la abogacía en Inglaterra.

Trató de establecerse como abogado en Bombay, pero no tuvo mucho éxito, pues en aquel entonces la profesión de abogado estaba sobresaturada y Gandhi no era una figura dinámica en los tribunales. Regresó a Rajkot ejerciendo la modesta labor de preparar peticiones a litigantes. Tuvo que dejar esta tarea tras un altercado con un oficial británico en un incidente en el cual trató de abogar por su hermano mayor.

Trabajo en Sudáfrica
En ese año 1893, aceptó firmar un contrato de trabajo por un año con una compañía india que operaba en Natal (Sudáfrica). Se interesó por la situación de los 150.000 compatriotas que residían allí, luchando contra las leyes que discriminaban a los hindúes en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil.

Sin embargo, el incidente que serviría como un catalizador de su activismo político ocurrió varios años después, cuando viajando a Pretoria fue sacado forzosamente del tren en donde viajaba en la estación de Pietermaritzburg, cuando se negó a mudarse de la primera clase donde viajaba a la tercera clase, la cual se destinaba a la gente negra. Más tarde, viajando en una diligencia, fue golpeado por el conductor cuando se negó a ceder su asiento a un pasajero de piel blanca. Además, en este viaje sufrió otras humillaciones al no darle alojamiento en varios hoteles debido a su raza. Esta experiencia le puso mucho más en contacto con los problemas que sufrían cotidianamente la gente negra en Sudáfrica. Y en este país, después de haber sufrido el racismo, prejuicio e injusticia comenzó a cuestionar la situación social de sus coterráneos y el suyo mismo en la sociedad.

Cuando se terminó su contrato, se preparó para volver a la India. En la fiesta de despedida en su honor en Durban, ojeando un periódico se informó que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal, la cual negaría el voto a los indios. Pospuso su regreso a la India y se dedicó a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico tratando de evitar que dicha ley fuese aprobada. Si bien no logró su objetivo, ya que la ley fue promulgada, logró, sin embargo, llamar la atención sobre los problemas de discriminación racial contra los indios en Sudáfrica.

Amplió su estancia en este país, fundando el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894. A través de esta organización pudo unir a la comunidad india en Sudáfrica en una fuerza política homogénea, inundando a la prensa y al gobierno con denuncias de violación de los derechos civiles de los indios y evidencias de la discriminación de los británicos en Sudáfrica.

Gandhi regresó a la India breve tiempo para llevar a su esposa e hijos a Sudáfrica. A su regreso, en enero de 1897, un grupo de hombres blancos lo atacó y trataron de lincharlo. Como clara indicación de los valores que mantendría por toda su vida, rehusó denunciar ante la justicia a sus atacantes, indicando que era uno de sus principios el no buscar ser resarcido en los tribunales por los daños perpetrados sobre su persona.

Al principio de la guerra de Sudáfrica, Gandhi consideró que los indios debían participar en dicha guerra si aspiraban legitimarse como ciudadanos con plenos derechos. De esta forma organizó cuerpos de voluntarios no combatientes que asistieran a los británicos. Sin embargo, al terminar la guerra, la situación de los indios no mejoró; de hecho continuó deteriorándose.

En 1906, el gobierno de Transvaal promulgó una ley que obligaba a todos los indios a registrarse. Esto originó una protesta masiva en Johannesburgo donde por primera vez Gandhi adoptó la plataforma llamada satyagraha ('apego o devoción a la verdad') que consistía en una protesta no violenta.

Gandhi insistió en que los indios desafiaran abiertamente, pero sin violencia, la ley promulgada, sufriendo el castigo que el gobierno quisiera imponer. Este desafío duró siete años en los cuales miles de indios fueron encarcelados (incluyendo a Gandhi en varias ocasiones), azotados e incluso fusilados por protestar, rehusar registrarse, quemar sus tarjetas de registro y cualquier otra forma de protesta no violenta. Si bien el gobierno logró reprimir la protesta de los indios, la denuncia en el exterior de los métodos extremos utilizados por el gobierno de Sudáfrica finalmente obligó al general sudafricano Jan Christian Smuts a negociar una solución con Gandhi.

Inspiración
Durante sus años en Sudáfrica, Gandhi se inspiró en la Bhagavad Gita y en los libros de Tolstoi, particularmente en El Reino de Dios está en ti. En la década de 1880 Tolstoi se había convertido profundamente a la causa del anarquismo cristiano. Gandhi tradujo otro libro de Tolstoi llamado Carta a un hindú escrito en 1908, en respuesta a los nacionalistas indios que apoyaban la violencia. Gandhi permaneció en contacto con Tolstoi hasta la muerte de éste en 1910.

La carta de Tolstoi se basa en las doctrinas hindúes y las enseñanzas del dios Krishná en relación con el creciente nacionalismo indio. Gandhi también se inspiró en el escritor estadounidense, y también anarquista, Henry David Thoreau que escribió el famoso ensayo La desobediencia civil. El mismo Gandhi, en parte, se ha convertido en un referente muy representativo del anarquismo pacifista.

Regreso a la India
Gandhi regresó a la India en 1915. En esta época ya había cambiado sus hábitos y estilo de vida adoptando los más tradicionales de la India. Trató al principio de lanzar un nuevo periódico y de practicar la abogacía, pero fue disuadido por Gopal Krishna Gokhale, quién lo convenció para que se dedicase a labores de mayor importancia nacional.

Gandhi y su esposa Kasturba viajaron por toda la India. Mantenía una copiosa correspondencia con diferentes personajes en este país y continuaba experimentando con su dieta y profundizando sus conocimientos sobre religión y filosofía, pero sobre todo, prestó principal atención a la política.

La Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial estalló en 1939, cuando la Alemania nazi invadió Polonia. Inicialmente, Gandhi había favorecido la política de indiferencia y no violencia contra los británicos, pero la inclusión unilateral de la India en la guerra, sin la consulta de los representantes del pueblo, ofendió a otros líderes del Congreso. Todos los miembros del Congreso eligieron dimitir en masa.

Después de largas deliberaciones, Gandhi declaró que la India no podría ser partidaria de una guerra que, aparentemente, era una lucha para la libertad democrática, mientras que esa misma libertad le era negada a la India.

Mientras progresaba la guerra, Gandhi intensificó su reclamación de independencia, bosquejando un llamamiento para que los Británicos abandonasen la India. La rebelión de Gandhi y la más definitiva del Partido del Congreso tuvo como objetivo el asegurar la salida británica de la India.

En el congreso del partido en 1942, Gandhi fue criticado por algunos miembros del mismo y por otros grupos políticos indios, favorables a los británicos y opuestos a la posición de Mohandas. Opinaban que el no apoyo a Gran Bretaña en su lucha a vida o muerte contra el nazismo era inmoral.

Para la India fue el movimiento más poderoso de la historia de su lucha, con detenciones y violencia en una escala sin precedentes. Millares de combatientes por la libertad murieron o cayeron heridos por el fuego de la policía, y centenares de millares fueron arrestados.

Gandhi y sus partidarios tuvieron claro que no apoyarían el esfuerzo de la guerra a menos que le fuera concedida la independencia inmediata a la India. Él incluso tuvo claro que esta vez el movimiento no pararía aunque fueran cometidos actos individuales de violencia, y ordenó decir que «la anarquía» alrededor de él era «peor que la anarquía verdadera». Él invitó a todos los miembros del Congreso e indios a mantener la disciplina vía ahimsa (no violencia), y karó ia maró ('hecha o dada') en la causa última de la libertad.

Los británicos arrestaron a Gandhi y a todo el comité de trabajo del congreso en Bombay el 9 de agosto de 1942. Retuvieron a Gandhi durante dos años en el palacio de Aga Khan en Pune. Fue entonces cuando Gandhi sufrió dos golpes terribles en su vida personal. Su secretaria Mahadev Desai (de 42 años) murió de un ataque del corazón 6 días después y su esposa Kasturba murió tras 18 meses de encarcelamiento, en febrero de 1944; Gandhi sufrió seis semanas más adelante un ataque grave de malaria. Lo liberaron antes de finalizar la guerra, el 6 de mayo de 1944, debido a su débil estado de salud y a la necesidad de curarse. El Raj británico no quería que él muriera en prisión y que eso produjera odio en la nación.

Aunque el movimiento no violento de la India tuvo moderados éxitos en su objetivo, la despiadada represión del movimiento trajo el orden a la India a finales de 1943. Con el final de la guerra, el imperio británico dio indicaciones claras que el poder sería transferido a manos indias. En este punto Gandhi llamó de la lucha, consiguiendo que liberaran a alrededor de 100.000 presos políticos, incluyendo la dirección del Partido del Congreso.

Libertad y partición de la India (1945-1947)
Gandhi recomendó al Congreso rechazar las propuestas del Plan de la Misión del Gabinete creado por los británicos en 1946. Desconfiaba de la idea de compartir el poder con la Liga Musulmana y las divisiones y descentralización que proponían los británicos.

Entre 1946 y 1947, más de 5.000 personas murieron en enfrentamientos entre hindúes y musulmanes. La Liga era popular en las regiones donde había una mayoría musulmana, como Punjab, Bengala, Sindh, NWFP y Baluchistán.

El plan de la división de la India fue aprobado por el Congreso como una forma de evitar una guerra civil hindú-musulmana a gran escala. Los líderes del Congreso sabían que si bien Gandhi era visceralmente opuesto a la partición de la India, también era prácticamente imposible aceptar el plan sin la aprobación de Gandhi, porque el respaldo de que gozaba en toda la India era muy fuerte. Sadar Patel, persona de confianza de Gandhi, fue el encargado de lograr su consentimiento al plan de división.

Gandhi gozaba de gran influencia en las comunidades hindúes y musulmanas. Su mera presencia evitaba y paraba desórdenes y motines. Se oponía vehementemente a cualquier plan que implicara la partición de la India. Por otra parte, la Liga Musulmana argumentaba que la superioridad numérica de los hindúes oprimiría sistemáticamente a la minoría musulmana en una India unida y que una nación musulmana separada era la única solución. Sin embargo, muchos musulmanes en la India vivían junto a hindúes, sikhs, budistas, cristianos, jains, parsis y judíos y eran partidarios de la unidad de la India.

Pero Mohammed Ali Jinnah tenía un amplio respaldo en el Punjab Occidental, Sindh, NWFP y Bengala Oriental, es decir todo lo que forma hoy en día Pakistán y Bangladesh. El día de la transferencia del gobierno, Gandhi no lo celebró como en el resto de la India y estuvo solo ese día en su residencia en Calcuta.

Asesinato y sus últimas palabras
El 30 de enero de 1948, cuando Gandhi se dirigía a una reunión para rezar, fue asesinado en Birla Bhavan (Birla House) en Nueva Delhi, a los 78 años de edad por Nathuram Godse, un radical hindú aparentemente relacionado con grupos ultra derechistas de la India, como era el partido Hindú Hahasabha, quienes le acusaban de debilitar al nuevo gobierno en su insistencia que le fuera pagado a Pakistán el dinero prometido.

Godse y su co-conspirador Narayan Apte fueron juzgados y condenados a muerte. Su ejecución se realizó el 15 de noviembre de 1949. Sin embargo, el que se considera como instigador del asesinato, el presidente del partido Hahasabha, Vinayak Damodar Savarkar, quedó libre sin cargo alguno por falta de pruebas.

Una prueba de la lucha de Gandhi y su búsqueda de Dios está en sus últimas palabras antes de morir exclamó: «¡Hey, Rama!». Esto se interpreta como un signo de su espiritualidad, así como su idealismo en la búsqueda de la paz en su país. Estas palabras están escritas en el monumento erigido en su honor en Nueva Delhi.

Gibson A. Ortega S.
CRF