domingo, 30 de enero de 2011

María de San José Alvarado

Laura Evangelista Alvarado Cardozo, conocida como la Madre María de San José, o simplemente como Madre María, (Choroní, Aragua, 25 de abril de 1875 — Maracay, Venezuela, 2 de abril de 1967) es una Beata de la O.S.A de la Iglesia Católica originaria del entonces Estado Guzmán Blanco, en Venezuela. Existe cierta discusión con su segundo nombre, ya que algunos afirman que se llamaba Laura Elena Alvarado Cardozo pero por una tradición religiosa de aquella fecha se les asignaba a los muchachos al nacer o poco tiempo después, el nombre del Santo en el día en el que nacieron y por lo tanto ella recibió el nombre de Evangelista.

Fue una religiosa contemporánea del Venerable Doctor José Gregorio Hernández, que desde muy temprana edad mostro su devoción por Dios. Luego de una larga y activa vida llena de grandes labores y deseo de ayudar con su prójimo, el 2 de abril de 1967 sufre una trombosis que termina quitando su vida. Estuvo consciente que faltaba poco para su muerte y pidió que se le concediera la posibilidad de que su cuerpo se enterrara en la capilla del Asilo Inmaculada Concepción. Es la primera Beata de Venezuela, privilegio que comparte con la Madre Candelaria de San José.

Infancia y Adolescencia
María de San José era hija del Coronel Clemente Alvarado y de Doña Margarita Cardozo, de quien heredó su amor ferviente a Cristo y la Eucaristía. Inició sus estudios en su pueblo natal pero a muy temprana edad se mudo con su familia a Maracay donde terminaría ahí todos sus estudios. Luego a los 13 años de edad, el 8 de diciembre de 1888 recibe su primera comunión, haciendo sus primeros votos, consagrándose así al señor. Desde aquel entonces comenzaría su vida religiosa. Luego antes de cumplir 18 años, se dedicaría a la preparación de aquellos niños que van a realizar su primera comunión. En 1892, a los diecisiete años, le imponen el santo escapulario de la Virgen del Carmen. Luego en 1893, el sacerdote Justo Vicente López Aveledo funda la Sociedad de las Hijas de María y Laura pasa a formar parte de ella, renovando así sus primeros votos.

Esta beata demostró desde muy temprano su devoción por Dios y su temple espiritual. Desde muy joven trabajó como voluntaria en hospitales, cosa que haría durante casi toda su vida y de donde obtuvo el nombre con el que la conocemos todos. Su temple espiritual, queda evidenciado con situaciones fuertes que ha tenido que vivir como lo es la muerte de su padre. Antes de morir pide a Dios le conceda la oportunidad, para que su padre reciba la extrema unción y contraiga matrimonio con su madre. Don Clemente accede a estos sacramentos. Laura, en respuesta a la gracia concedida por Dios, promete guardar ayuno perpetuo, el cual duró diez años, hasta que el Padre Vicente López se lo dispensó.

Vida Religiosa
En 1897, empezó a trabajar voluntariamente como hermana hospitalaria en el Hospital San José en Maracay- Estado Aragua, el hospital fundado por un presbítero llamado Vicente López. La joven futura beata tenía entonces 22 años de edad. De ahí en adelante, asesorada por su director espiritual el Pbro. López Acevedo, se dedicará al servicio de los más pobres. Próxima a cumplir sus 24 años, en 1.899, Laura recibe del padre López la dirección y administración del hospital. En 1900-01 por su gran trabajo en dicho lugar junto con otras hermanas voluntarias que desempeñaron el mismo papel, fue consagrada como hermana hospitalaria agustina, adoptando el nombre de Sor María de San José. En 1.901, funda igualmente el padre López la congregación religiosa de las Agustinas Recoletas en Venezuela entrando a formar parte de ella y a cuya cabeza ingresa Laura Evangelista en 1.903 como Superiora de la comunidad, ya conocida como María de San José por lo que desde entonces y por toda su vida se le llamaría Madre María de San José (aunque ya anteriormente se hacía llamar Laura María en honor a la Santísima Virgen).

Gran labor en hospitales
Ya habiendo sido reconocida como Sor María de San José continuo su larga labor en no solo este hospital. La madre además de este hospital trabajo en muchos centros de salud en el país, en Maracaibo, Caracas, Coro, Ciudad Bolívar, entre otros. Incluyendo los nuevos hospitales que abrían. Durante mucho tiempo de su vida, la madre se dedico a cuidar enfermos, a ayudar profundamente en hospitales, siendo esto parte de toda la gran labor que hacia fuera de los mismos.

Las Agustinas Recoletas en Venezuela
Junto a su director espiritual, el sacerdote venezolano, Padre Vicente López Aveledo y cuatro laicas, funda (con aprobación papal de San Pío X), la Congregación "Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús", siendo ella su primera Superiora General. Dicha congregación, tiene el objetivo de ayudar a las niñas abandonadas, y ancianos pobres.

Muerte
La Madre María de San José murió en el Hogar Inmaculada Concepción, en Maracay, en 1967, a la edad de 92 años.

Frases de la Madre María.
"¡Oh!, adorable Hostia, divina Eucaristía, amor de mis amores, alivio de mis penas, esperanza de mi salvación, sed tengo mi Dios de morir en tu amor".

Beatificación
El proceso de su Beatificación comienza en 1.978. En 1.982, ocurre la curación de la hermana Teresa Silva inválida por penosa enfermedad a quien la Madre le había profetizado su curación años antes. Este milagro, obtenido de la misma Madre, fue aprobado por decreto papal de Juan Pablo II en 1.993.

En 1.994, es trasladado su cuerpo incorrupto al sarcófago de cristal para la veneración de sus hijas espirituales y fieles. El día 7 de mayo de 1995 se realiza en La Plaza de San Pedro la ceremonia de su Beatificación.

Gibson A. Ortega S.
CRF

1 comentario:

  1. le doy gracias a Dios por lo maravilloso que fue haber recibido de la Madre Maria de San Jose la sanacion de mi alma que la tenia como muerta, ya que hace algunos años, vivia por vivir sin razon alguna, ya que me sentia bien con mi vida, pero sentia una gran tristeza siempre sin motivo, ella me sano, despues de esa visita pase dos dia con una increible sensacion de estar muy cerquita de Dios y una paz que estoy segura que solo en el cielo se siente, desde ese dia que visite su santuario.... gracias Madre Maria.

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